Y el punto no es contarte la mala suerte que vivimos, ni los imprevistos que tuvimos. Más bien, se trata de contarte la crisis por la que pasamos y que, pese a todos los obstáculos, nos enfocamos en el resultado y no perdimos ni la concentración ni el ánimo; simplemente hicimos lo que teníamos que hacer para resolver el problema. El webinar tenía que salir, pasara lo que pasara, porque nosotras lo prometimos. Y así fue.
¿Te identificaste con esto? ¿Alguna vez pasaste por algo similar y no te quedaba de otra? Pues déjame decirte que eso, precisamente, es el resultado de ejercitar una voluntad de acero. Mantenerte firme como un monumento ante cualquier situación y cualquier crisis que se te presente, enfocarte en el resultado y hacer lo posible para llegar a él. Al final del día, del caos resultará el éxito.
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[/et_pb_section]A pesar de que nos preparamos con anticipación para todo, tuvimos una pésima señal de internet; pasamos por 2 salas de Webinar Jam y cuando la plataform se cayó, tuvimos que correr a Facebook Live dos veces para poder cumplir nuestra palabra de resolver todas tus dudas en un webinar de “¿Cómo tener una voluntad de acero?”.
Y el punto no es contarte la mala suerte que vivimos, ni los imprevistos que tuvimos. Más bien, se trata de contarte la crisis por la que pasamos y que, pese a todos los obstáculos, nos enfocamos en el resultado y no perdimos ni la concentración ni el ánimo; simplemente hicimos lo que teníamos que hacer para resolver el problema. El webinar tenía que salir, pasara lo que pasara, porque nosotras lo prometimos. Y así fue.
¿Te identificaste con esto? ¿Alguna vez pasaste por algo similar y no te quedaba de otra? Pues déjame decirte que eso, precisamente, es el resultado de ejercitar una voluntad de acero. Mantenerte firme como un monumento ante cualquier situación y cualquier crisis que se te presente, enfocarte en el resultado y hacer lo posible para llegar a él. Al final del día, del caos resultará el éxito.
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[/et_pb_section]Aún así, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos:
Estudiamos todo el fin de semana
Comimos temprano
El equipo se peinó (cosa que casi nunca sucede)
Hicimos campañas especiales de marketing para promover el webinar
Fuimos al programa de radio de Dore Ferriz de Con para anunciar el webinar en Central FM
4 horas antes preparamos todo lo necesario en Webinar Jam
Rompimos un vaso de vidrio (nuestro ritual de buena suerte)
Preparamos una presentación de 112 slides
A pesar de que nos preparamos con anticipación para todo, tuvimos una pésima señal de internet; pasamos por 2 salas de Webinar Jam y cuando la plataform se cayó, tuvimos que correr a Facebook Live dos veces para poder cumplir nuestra palabra de resolver todas tus dudas en un webinar de “¿Cómo tener una voluntad de acero?”.
Y el punto no es contarte la mala suerte que vivimos, ni los imprevistos que tuvimos. Más bien, se trata de contarte la crisis por la que pasamos y que, pese a todos los obstáculos, nos enfocamos en el resultado y no perdimos ni la concentración ni el ánimo; simplemente hicimos lo que teníamos que hacer para resolver el problema. El webinar tenía que salir, pasara lo que pasara, porque nosotras lo prometimos. Y así fue.
¿Te identificaste con esto? ¿Alguna vez pasaste por algo similar y no te quedaba de otra? Pues déjame decirte que eso, precisamente, es el resultado de ejercitar una voluntad de acero. Mantenerte firme como un monumento ante cualquier situación y cualquier crisis que se te presente, enfocarte en el resultado y hacer lo posible para llegar a él. Al final del día, del caos resultará el éxito.
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A veces no importa qué tan perfecto es tu plan o qué tan preparado estás para una crisis: nos tenemos que enfrentar a situaciones que no estaban previstas. Pero eso no necesariamente es malo, porque es así como aprendes a vivir en cualquier en terreno.
No importa si estás en un proceso de incertidumbre o si vives en tu zona de confort, no existe un “entorno perfecto”; siempre habrá imprevistos y cambios. Pero esto es parte de la vida.
Los momentos de dificultad son normales para cualquier empresa, y nosotras lo sabemos de primera mano porque la transmisión de nuestro webinar fue toda una odisea. A pesar de que nos preparamos (y hasta nos peinamos con tiempo de sobra), sufrimos imprevistos que nos hicieron correr de un lado a otro.
Aún así, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos:
Estudiamos todo el fin de semana
Comimos temprano
El equipo se peinó (cosa que casi nunca sucede)
Hicimos campañas especiales de marketing para promover el webinar
Fuimos al programa de radio de Dore Ferriz de Con para anunciar el webinar en Central FM
4 horas antes preparamos todo lo necesario en Webinar Jam
Rompimos un vaso de vidrio (nuestro ritual de buena suerte)
Preparamos una presentación de 112 slides
A pesar de que nos preparamos con anticipación para todo, tuvimos una pésima señal de internet; pasamos por 2 salas de Webinar Jam y cuando la plataform se cayó, tuvimos que correr a Facebook Live dos veces para poder cumplir nuestra palabra de resolver todas tus dudas en un webinar de “¿Cómo tener una voluntad de acero?”.
Y el punto no es contarte la mala suerte que vivimos, ni los imprevistos que tuvimos. Más bien, se trata de contarte la crisis por la que pasamos y que, pese a todos los obstáculos, nos enfocamos en el resultado y no perdimos ni la concentración ni el ánimo; simplemente hicimos lo que teníamos que hacer para resolver el problema. El webinar tenía que salir, pasara lo que pasara, porque nosotras lo prometimos. Y así fue.
¿Te identificaste con esto? ¿Alguna vez pasaste por algo similar y no te quedaba de otra? Pues déjame decirte que eso, precisamente, es el resultado de ejercitar una voluntad de acero. Mantenerte firme como un monumento ante cualquier situación y cualquier crisis que se te presente, enfocarte en el resultado y hacer lo posible para llegar a él. Al final del día, del caos resultará el éxito.
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