Los ejecutivos de empresas deben ser, antes que nada, grandes líderes que lleven a sus equipos a enfrentar retos y cumplir metas. Aprender a ser un buen líder depende de tu disciplina, trabajo y compromiso, por lo que necesitas desarrollar constantemente en tus  habilidades de liderazgo.

“Convertirse en un gran líder no es una tarea sencilla, es un reto que nos obliga a enfrentarnos a nuestras propias capacidades y en el que debemos decidir quiénes somos frente a una meta específica”, comentó Saskia de Winter, directora general de la firma especializada en coaching empresarial Saskia de Winter Training.

Lo primero que debes entender a la hora de aprender a ser un buen líder es que, a diferencia de lo que dicen muchas personas, los grandes líderes no nacen, sino que se forman a lo largo del tiempo, con trabajo y a través de la experiencia. 

“En el antiguo Japón, los samuráis trabajaban bajo un código ético estricto y particular al que muchos de estos guerreros entregaban sus vidas”, comentó De Winter. “Este código llamado Bushidō, o ‘el camino del guerrero’, preparaba a una persona para pelear sin perder su humanidad y para dirigir y comandar sin perder el contacto con sus valores básicos”, explicó.

Hoy en día, leer el Código de los Samuráis puede parecer anticuado, especialmente si lo contrastamos con la era digital en la que vivimos, sin embargo, la mayoría de sus prácticas y conocimientos son perfectamente aplicables en el siglo XXI.

“A veces las personas se encuentran en situaciones difíciles, tienen que tomar decisiones precipitadas o tienen que confrontar a miedos, la incertidumbre o a la falta de trabajo en equipo”, mencionó Saskia de Winter. “Un samurái debía hacer lo mismo en plena guerra, dirigir un ejército y tomar decisiones que fueran fieles a sus principios y valores”, añadió.

Es bajo esta premisa que diferentes empresas están utilizando la filosofía del código bushido para fortalecer a sus ejecutivos en temas como liderazgo, efectividad y toma de decisiones a través del Samurai Game, una de las simulaciones más intensas, desafiantes y poderosas disponibles para formar líderes a través del aprendizaje vivencial.

Aplicado al liderazgo de la empresa,se pueden destacar diferentes aspectos importantes, como los 7 valores fundamentales. Los antiguos guerreros tomaban sus decisiones basándose en ellos y hacían sus miedos a un lado.

1. Gi (Justicia)

Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia, sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

2. Yuuki (Valor heroico)

Levántate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. El coraje heroico no es ciego, es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

3. Jin (Compasión)

El samurái es un guerrero fuerte, hábil y rápido, al contrario que los demás hombres en pie. Es por esta razón que siempre tiene que usar su fuerza para defender a los más débiles. 

La compasión era un aspecto clave del samurái y les llevaba a ayudar a cualquier persona en cualquier momento. De hecho, la palabra samurái significa “el que sirve”. Así pues, siempre estaban al servicio de los que más lo necesitaban.

4. Rei (Cortesía)

Ser un guerrero no justifica la crueldad. Los samuráis no tienen motivos para ser crueles, no necesitan demostrar su fuerza a nadie salvo a sí mismos. Un samurái siempre debe ser cortés, especialmente hacia sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto hacia sus oponentes, el samurái no es mejor que los animales. Un samurái es temido por su fiereza en la batalla, pero es respetado por su manera de tratar a los demás.

5. Meiyo (Honor)

El auténtico samurái sólo tiene un juez de su honor: él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. Nadie puede ocultarse de sí mismo: los samuráis no son una excepción.

6. Makoto (Sinceridad absoluta)

Cuando un samurái  lo dice, consideralo hecho. Nada en este mundo lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. El simple hecho de dar su palabra ha puesto en movimiento el acto de hacer. “Hablar” y “hacer” son la misma acción para un samurái. Muchos también lo llaman congruencia y compromiso.

7. Chuugi (Deber y lealtad)

Para el samurái haber hecho o dicho algo significa que ese “algo” le pertenece, es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Para aquello de lo que es responsable permanece fieramente fiel. Las palabras de un samurái son como sus huellas: pueden seguirlo donde quiera que vaya, es por esto que debe tener cuidado con el camino que elija.

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